La ansiedad invisible

Muchas personas conviven con ansiedad sin darse cuenta. No siempre se presenta con ataques o crisis evidentes, sino que se esconde en el cansancio, la falta de concentración y la irritabilidad. 

En mi experiencia como psicóloga, cada vez veo más pacientes que llegan a consulta sin saber que tienen ansiedad. No han experimentado ataques ni crisis emocionales intensas, pero llevan tiempo sintiendo una presión constante, un cansancio inexplicable y una sensación de inquietud que no logran definir. Muchos creen que simplemente están agotados, que tienen mucho estrés o que es ‘normal’ sentirse así. 

Sin embargo, vivir con tensión permanente no es normal. Sentir que la mente nunca se apaga, que el cuerpo está en alerta incluso cuando no hay peligro real o que el descanso nunca es suficiente son señales de que algo no va bien. A esto lo llamamos ansiedad invisible y suele afectar a las personales. 

Si alguna vez te has dicho frases como: “Estoy agotado, pero no sé por qué”, “No tengo motivos para estar mal, pero no me siento bien” o »No logro relajarme, siempre tengo algo en la cabeza.” 

Es posible que estés lidiando con ansiedad sin darte cuenta. En este artículo quiero ayudarte a identificar las señales y compartirte herramientas efectivas para gestionarla. 

¿Cómo saber si tienes ansiedad invisible? 

La ansiedad no siempre se presenta de forma evidente. Puede esconderse en síntomas que muchas veces atribuimos a otras causas, como el cansancio, el estrés laboral, los conflictos de pareja o problemas físicos. Estas son algunas de las señales más comunes que veo en mis pacientes: 

  • Agotamiento constante, incluso después de una buena noche de sueño. 
  • Sensación de tensión en el cuerpo, especialmente en la mandíbula, cuello y espalda. 
  • Dificultad para concentrarse, olvidar cosas con facilidad o sentirse desconectado. 
  • Irritabilidad y cambios de humor sin motivo aparente. 
  • Molestias digestivas frecuentes, como hinchazón, acidez o colon irritable. 
  • Despertares nocturnos entre las 3 y las 5 de la mañana con pensamientos acelerados. 
  • Sensación de insatisfacción constante, incluso cuando todo está bien. 
  • Necesidad de estar siempre ocupado, porque el silencio genera incomodidad. 

Es importante que entendamos que la ansiedad invisible no siempre incapacita, pero desgasta a largo plazo. Afecta el estado de ánimo, la motivación y la energía diaria. Aprender a reconocerla es el primer paso para manejarla. 

Tres estrategias efectivas para manejar la ansiedad invisible 

Cuando explico a mis pacientes cómo gestionar la ansiedad, siempre recalco que el objetivo no es eliminarla, sino entender la función que ésta tiene para poder regular sus efectos en el día a día. La ansiedad forma parte de nuestra biología; es la respuesta natural del cuerpo al estrés. El problema surge cuando se vuelve crónica y se mantiene incluso en ausencia de amenazas reales. 

Para entender esto me gusta usar el ejemplo del león: ¿Cómo crees que reaccionaría tu cuerpo si aparece un león frente a ti? Lo más probable es que ese modo “alerta” te ayudara a escapar del león. Cuando tienes ansiedad ocurre ocurre algo parecido: tu cuerpo quiere ayudarte, protegerte de lo que cree que es un peligro; tu cuerpo cree que está frente al león y te prepara para ello.  

Una vez hemos entendido lo que está ocurriendo tenemos que buscar formas de ayudar a nuestro cuerpo a saber que no estamos ante un peligro real. A veces esta ansiedad viene acompañada de pensamientos intrusivos del tipo “no seré capaz”, “no me aceptarán”, etc., y en esos casos será de gran ayuda identificar los pensamientos para trabajarlos en sesión. Pero en otras ocasiones, en las que no identificamos pensamientos intrusivos y simplemente sientes que estás viviendo en modo “automático” es fundamental que le mandemos de forma consciente señales a nuestro cuerpo de que no estamos en peligro. 

A continuación, te dejo dos ejercicios prácticos que pueden ayudarte:  

1.     Respiración 4-7-8: El botón de «pausa» para la ansiedad 

La técnica de respiración 4-7-8 ayuda a regular el sistema nervioso y reducir la ansiedad en minutos. 

  • Inhala por la nariz durante 4 segundos, llenando el abdomen de aire. 
  • Mantén el aire en los pulmones durante 7 segundos. 
  • Exhala lentamente por la boca durante 8 segundos, vaciando completamente los pulmones (este paso es fundamental, ya que le estamos mandando una señal de calma al cerebro, activando el SNP, que es el encargado de la relajación). Repite el proceso 4 a 6 veces.  

2.     Técnica 5-4-3-2-1: Para cuando tu mente no para 

Para estos casos, recomiendo la técnica 5-4-3-2-1, una herramienta de grounding que ayuda a redirigir la atención al entorno y calmar la hiperactividad mental. 

La ansiedad suele tenernos atrapados y agobiados en temas relacionados con el futuro. Esta técnica interrumpe ese patrón y nos devuelve al presente, reduciendo la sensación de agobio. Se trata de utilizar los sentidos para conectar con el presente. Tienes que buscar: 

  • 5 cosas que puedes ver (un objeto en la habitación, el color de una pared). 
  • 4 cosas que puedes tocar (la textura de tu ropa, el suelo bajo los pies). 
  • 3 cosas que puedes oír (el sonido del tráfico, una conversación). 
  • 2 cosas que puedes oler (perfume, café, el aroma del ambiente). 
  • 1 cosa que puedes saborear (un caramelo, un chicle o simplemente el sabor en tu boca). 

A pesar de que estas estrategias son muy efectivas y están validadas, recuerda que hay momentos en los que la mejor decisión es pedir ayuda profesional. Señales de que la ansiedad necesita atención profesional: 

  • Si la ansiedad interfiere con tu trabajo, estudios o relaciones. 
  • Si llevas meses con síntomas y no logras sentirte mejor. 
  • Si tienes bloqueos emocionales o momentos de desconexión con la vida. 
  • Si aparecen síntomas físicos frecuentes (dolores de cabeza, tensión muscular, fatiga extrema). 

La terapia no es solo para crisis. Es una inversión en tu bienestar y en tu calidad de vida 

Por último, quiero recalcar que aunque estamos acostumbrados a relacionar la ansiedad con esas crisis tan evidentes, la ansiedad invisible es real y afecta a muchas más personas de las que imaginamos. Se esconde detrás del cansancio, la tensión muscular y la sensación de estar ‘desconectado’.  

Si te has identificado con lo que has leído, te animo a probar estas estrategias y, si lo necesitas, a buscar apoyo profesional. La ansiedad no define quién eres, y gestionarla acompañado de profesionales puede cambiar completamente tu bienestar. 

Permanencia emocional y celos. “Si no me lo dice todo el rato, es porque no me quiere”

¿Alguna vez has sentido que, si tu pareja no te dice “te quiero” o no demuestra su afecto con frecuencia, ese amor parece desvanecerse? ¿Sientes que le preguntas muchas veces a tu pareja si te quiere o le pides que te lo demuestre de otras formas? 

Aunque este pensamiento pueda parecer irracional, es más común de lo que pensamos. En psicología, esto está relacionado con un fenómeno conocido como permanencia emocional, una evolución del concepto infantil de permanencia del objeto. Es decir, esa capacidad de comprender que algo sigue existiendo, aunque no podamos verlo, como cuando le enseñas un objeto a un bebé y lo escondes, al volver a enseñárselo se sorprende como si ese objeto hubiera desaparecido del mundo.  

Cuando esta idea (permanencia del objeto) no se desarrolla plenamente en el ámbito emocional, podemos sentir que el amor deja de existir si no lo estamos percibiendo constantemente. Esto puede llevar a una necesidad constante de validación, generando conflictos en las relaciones.  

Cuando nuestra autoestima depende completamente de nuestra pareja, dejamos que el bienestar emocional se construya sobre una base inestable. Este fenómeno, conocido como autoestima contingente, nos hace depender de las acciones, palabras o gestos de la otra persona para sentirnos valorados. 

El resultado es que cada conflicto, silencio o ausencia se convierte en una crisis emocional. Esto no solo genera tensión en la relación, sino que refuerza patrones de dependencia emocional que pueden ser difíciles de romper. La clave para superar esto no está en pedir más validación, sino en trabajar en nuestra propia percepción de valor. 

Pero ¿cómo afecta esto al día a día? La respuesta nos lleva a explorar una emoción poderosa y malentendida: los celos. 

Celos irracionales: una alarma emocional hipersensible 

Los celos suelen verse como una señal de desconfianza hacia la pareja, pero muchas veces su origen está dentro de nosotros mismos. Aunque confiemos plenamente en la otra persona, esa sensación incómoda puede aparecer de forma inesperada. Esto sucede porque los celos son, en esencia, un mecanismo de protección diseñado para alertarnos de posibles amenazas a nuestros vínculos más valiosos. 

El problema surge cuando esa alarma se vuelve hipersensible, activándose sin motivo real. Esto ocurre especialmente en personas cuya autoestima está vinculada al reconocimiento externo. En estos casos, cualquier pequeño cambio en la relación –como menos mensajes o muestras de afecto– puede interpretarse como una amenaza, incluso cuando no lo es. 

Una variante particularmente compleja de los celos son los celos retrospectivos, que no se centran en el presente, sino en las relaciones pasadas de nuestra pareja. Esos pensamientos sobre exparejas, antiguas experiencias o incluso recuerdos que ni siquiera conocemos con detalle pueden volverse una fuente constante de angustia. 

¿Por qué ocurre esto? Porque nuestra mente tiende a idealizar o magnificar aquello que no puede controlar. Nos comparamos con personas que ni siquiera están presentes, creando una competencia invisible e innecesaria. Pero en realidad, el problema no está en la relación de tu pareja con su pasado, sino en cómo te percibes a ti misma. Una autoestima frágil convierte cualquier sombra del pasado en una amenaza al presente. 

Además, la idea de que los celos son malos hace que en muchos casos intentemos reprimir esa emoción de forma errónea. Tener celos no es malo, es normal. Lo importante es lo que hacemos con esos celos.  

Desde muy pequeños se nos enseña que debemos evitar ciertas emociones “no tengas envidia” o “no tengas celos” son algunas de las frases que oímos desde muy temprana edad. Tenemos celos por el nuevo hermanito, celos cuando no nos sentimos atendidos por nuestros padres o amigos y por muchas cosas más. Debería ser a esa edad en la que empezáramos a convivir gestionando la emoción que nos acompañará toda nuestra vida. 

El problema aparece cuando los gestionamos mal. Te dejo tres consejos para aprender a gestionar los celos en pareja

  1. Aprende a identificar cuando estás celoso, los primeros momentos pueden darte muchas pistas. En ocasiones se acompañan de pensamientos negativos o síntomas corporales: sudoración, presión en el pecho etc. Este punto parece una tontería, pero es muy importante, ya que a veces nos damos cuenta cuando es demasiado tarde. Tomar consciencia de la emoción nos ayudará a retener el impulso. En este momento te aconsejo que te repitas a ti mismo “estoy celoso” (para mandar esa información a tu cerebro de forma clara). 
  1. Aguanta la emoción todo el tiempo que puedas sin reaccionar. Es un punto complicado, pero tendrás muchos beneficios. En este momento lo mejor es relajarte y poner el foco de atención en “cómo” te sientes y no en “porqué” te sientes así (esto es porque nuestros pensamientos pueden no ser ciertos al 100% y tenemos una tendencia innata a creérnoslos). También puedes intentar distraer tu atención. Pero lo importante es aguantar la emoción sin reaccionar. 
  1. Comunicárselo a tu pareja desde la vulnerabilidad y no desde el enfado. Para este punto es crucial haber aguantado la emoción todo el tiempo necesario hasta estar totalmente calmado y tranquilo para decírselo. Esto permitirá que tu pareja no se sienta atacada y pueda darte la seguridad que necesitas.  

Aunque tener celos es algo natural, su aparición puede deberse a varios factores, (la mayoría relacionados con el miedo): Inseguridades, necesidad de control, miedo a la soledad, traumas por abandono, relacionar amor con celos por aprendizajes pasados, excesiva preocupación por su imagen social etc.  

Entender el papel de la psicología en nuestras emociones, desde los celos hasta la necesidad de validación, nos permite construir relaciones más equilibradas y satisfactorias. 

Las herramientas psicológicas no solo ayudan a identificar patrones dañinos, sino que también ofrecen estrategias prácticas para superarlos. Desde el desarrollo de una autoestima más sólida hasta el manejo de pensamientos intrusivos sobre el pasado, el proceso de cambio empieza por entender que nuestras emociones son moldeables. 

Cómo superar la soledad en Navidad: Rompe el Círculo Vicioso. 

Las navidades, con sus reuniones familiares, sus luces y mensajes de felicidad, puede ser una época maravillosa.. o un recordatorio muy doloroso de la soledad. Para muchos son estas fechas las que les aíslan más del resto de personas, convirtiendo la soledad en un círculo vicioso. 

¿Por qué nos sentimos más solos en Navidad? 

No es solo cuestión de estar físicamente solos. La soledad es un estado emocional que puede aparecer incluso cuando estamos rodeados de gente. Durante las fiestas, varios factores conspiran para hacernos sentir así: 

  1. El peso de las expectativas: En estas fechas, las redes sociales y la publicidad nos bombardean con imágenes de familias felices y momentos perfectos. Si nuestra realidad no se parece a ese ideal, el contraste puede ser doloroso. 
  1. La nostalgia: La Navidad tiende a evocar recuerdos, y no todos son felices. La ausencia de seres queridos, rupturas recientes o tradiciones que ya no tienen lugar pueden hacernos revivir emociones difíciles. 
  1. El aislamiento autoimpuesto: A veces, la tristeza nos lleva a evitar reuniones o conexiones con los demás, lo que termina reforzando el sentimiento de soledad. Este ciclo de aislamiento es lo que llamamos el “círculo vicioso de la soledad”

¿Cómo salir del Círculo Vicioso?  

  • Crea tus propias tradiciones 

La Navidad no tiene que ajustarse al molde tradicional. ¿Por qué no crear un ritual que te haga sentir bien? Cocinar algo especial, ver tu película favorita o decorar tu casa a tu manera pueden transformar estas fechas en algo personal y significativo. 

  • Conecta con los demás, aunque no los conozcas 

El altruismo tiene un efecto increíble sobre la soledad. Participar en actividades como el voluntariado o ayudar a alguien cercano genera una conexión real y libera oxitocina, la hormona de la felicidad. Ayudar no solo les hace bien a los demás; también te hace sentir acompañado. 

  • Haz pequeñas llamadas al mundo exterior 

No necesitas planear grandes reuniones para conectar. Una llamada a un amigo, un mensaje sincero o incluso charlar con un vecino puede hacerte sentir más cerca de los demás. Las pequeñas interacciones tienen un impacto más grande de lo que crees. 

  • Entrena tu gratitud 

Tomarte cinco minutos al día para escribir tres cosas por las que estás agradecido cambia tu perspectiva. Estudios científicos demuestran que este simple hábito reduce la tristeza y refuerza tu bienestar emocional. 

  • Habla contigo mismo como lo harías con un amigo 

Todos tenemos pensamientos negativos en momentos difíciles. “Nadie se preocupa por mí” o “Siempre estaré solo” son frases comunes que surgen en estos momentos. Para trabajar en la gestión de estos pensamientos, pregúntate: ¿Le dirías eso a un amigo que está pasando por lo mismo? Trata de ser más amable contigo mismo. 

Además, aunque no lo parezca, la soledad puede convertirse en un momento de autodescubrimiento. Viktor Frankl, autor de El hombre en busca de sentido, decía que, cuando no podemos cambiar una situación, siempre podemos cambiar nuestra actitud hacia ella. Tal vez esta Navidad sea la oportunidad para conocerte mejor, encontrar nuevas pasiones o simplemente aprender a estar contigo mismo. 

Si te sientes así, recuerda que no eres el único, recuerda que no estás solo en tu soledad. Muchas personas experimentan la soledad en Navidad, aunque no siempre lo digan. Lo importante es que existen formas de romper el círculo vicioso, conectar contigo mismo y, poco a poco, con los demás. Esta Navidad, en lugar de enfocarte en lo que falta, intenta crear algo nuevo, algo que sea tuyo. 

Porque, al final, la verdadera esencia de estas fechas no está en tener una mesa llena, sino en encontrar pequeños momentos de paz y conexión, ya sea con los demás o contigo mismo. 

Si esta situación te genera mucho malestar, no dudes en pedir ayuda profesional, la terapia online puede ser un aliado en estos momentos que te ayude a adquirir herramientas para sentirte mejor. En ConfortMental ofrecemos una primera sesión gratuita para que podamos conocernos, pide tu cita en: www.confortmental.es 

Deja de pelear por todo: 9 técnicas para discutir menos y eliminar los conflictos

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00:00 Intro
01:35 ¿Quieres un pack de libros… gratis?
02:10 ¿Por qué discutimos tanto?
03:54 Las parejas siempre discuten por esto…
04:50 Qué esconden las discusión sobre los suegros
06:24 Si haces estas 4 cosas tu relación fracasará
07:19 Técnica 01 – Cambiar de plano
08:47 Técnica 02 – La sana vulnerabilidad
11:18 Trauma o manía: Descubre el origen de tus discusiones
12:40 ¿Es sano discutir a menudo?
13:33 Técnica 03 – Evitar la generalización
14:33 Técnica 04 – Hablar sin atacar
15:11 Técnica 05 – Escucha activa
16:53 Técnica 06 – No dejes discusiones sin terminar
17:07 Técnica 07 – El semáforo
17:47 A tu cuerpo le pasa esto cuando discutes
19:51 ¿Realmente “no querías” decir eso?
21:03 Una discusión solo puede terminar de estas 4 formas
21:54 ¿Por qué la respuesta perfecta aparece tarde?
24:02 Técnica 08 – Preparar el conflicto
24:51 “Discutir delante de los hijos es beneficioso”
26:40 Los errores que arruinan tus conversaciones de pareja
29:42 Tener la razón está sobrevalorado
32:09 El verdadero enemigo de tus discusiones (no tu pareja)
33:56 No le des la razón a tu pareja
35:09 ¿Cómo hablar de temas complicados?
36:42 Si crees haber “ganado” la discusión, es que la perdiste
37:46 Técnica 09 – El sándwich
39:17 El error que cometes al poner límites
40:51 ¿Cuándo es mejor callarse?
43:03 Las 3 rejas para evitar los comentarios imprudentes
45:16 Lo que pasa a la mente de quienes aman discutir
48:42 Esta palabra destruye relaciones
49:59 ¿Cómo discutir con un narcisista?
53:42 Estrategia definitiva para discutir menos
54:26 ¿Por qué lloramos cuando discutimos?
55:30 Si todos pensáramos así, no habría discusiones
57:10 Celos ¿Buenos o malos?
58:38 Cómo funcionan los “celos saludables”
01:02:57 Lo que la gente googlea sobre “celos” te sorprenderá
01:05:16 Esto hacen los pacientes de Paloma para sanar sus celos
01:08:35 ¿Cómo darle celos a un hombre?
01:09:31 Antes de disculparte, haz esto

Reuniones familiares en Navidad: cómo sobrevivir a estas fiestas

¿Por qué surgen tensiones familiares en Navidad?

Las reuniones familiares pueden ser un verdadero reto. Por un lado, son una oportunidad para compartir amor, risas y buenos momentos, pero, por otro, también pueden ser una fuente de tensión. Es normal que sintamos una mezcla de emociones: desde la alegría por volver a ver a nuestros seres queridos hasta el temor a situaciones potencialmente conflictivas. 

Cada familia tiene su propia historia, con vínculos y patrones que se han formado a lo largo de los años. Estas dinámicas se activan especialmente en las fiestas debido a: 

  • Expectativas no cumplidas: La Navidad está rodeada de imágenes idealizadas de reuniones perfectas. Cuando la realidad no coincide con estas expectativas, es fácil que surjan decepciones y frustraciones. 
  • Conflictos acumulados: Los desacuerdos no resueltos durante el año pueden intensificarse en estas fechas, donde las emociones están más a flor de piel. 
  • Personalidades opuestas: Las diferencias de opinión o estilo de vida entre familiares pueden generar roces, especialmente cuando se abordan temas sensibles. 

Además, en situaciones de tensión, la amígdala —la región del cerebro responsable de nuestras respuestas emocionales— tiende a reaccionar más rápido que nuestra corteza prefrontal, que es la parte encargada del pensamiento racional. Esto significa que, bajo presión, podemos caer fácilmente en discusiones impulsivas o respuestas defensivas. 

Un estudio mostró que los conflictos familiares durante las fiestas suelen originarse más por la percepción de «falta de reconocimiento» que por los desacuerdos en sí mismos. Esto resalta la importancia de la comunicación empática y el manejo de expectativas

La presión de la perfección 

La idea de una «Navidad perfecta» es otro factor que intensifica las tensiones. La presión de que todo salga bien, desde la comida hasta las conversaciones, genera estrés adicional, dificultando que podamos relajarnos y disfrutar. 

¿Y si estas reuniones pudieran ser un espacio para compartir, en lugar de un campo de batalla emocional? 

Estrategias prácticas para evitar conflictos y disfrutar 

Estas herramientas están diseñadas para ayudarte a gestionar las tensiones familiares con inteligencia emocional, priorizando la calma y el disfrute. 

Elige tus batallas 

No todas las discusiones merecen tu energía. Decidir qué temas evitar o abordar te permitirá mantener un ambiente más armonioso. Este enfoque se basa en la teoría de la economía emocional, que sostiene que nuestras emociones, como la paciencia y la tolerancia, son recursos limitados. Entrar en todas las discusiones agota rápidamente esos recursos y puede intensificar tensiones que podrían haberse evitado. 

Piensa en los temas que suelen generar conflictos en tu familia (por ejemplo, política, estilos de vida, decisiones personales). 

¿Es necesario hablar de esto? ¿Qué ganaría o perdería al entrar en esta conversación? 

  • Estrategias: 
  • Cambia de tema sutilmente si surge una conversación tensa. Por ejemplo: «Entiendo lo que dices, pero prefiero no entrar en eso ahora. Mejor cuéntame, ¿qué planes tienes para el próximo año?«. 
  • Usa el humor para desactivar tensiones: «Si seguimos hablando de esto, ¡nos quedaremos sin postre!» 

Elegir tus batallas no significa evitar todas las conversaciones, sino priorizar aquellas que aportan valor y evitar las que solo generan desgaste emocional. 

Establecer límites 

Establecer límites claros es fundamental para proteger tu bienestar emocional. No estás obligado/a a responder preguntas incómodas o a justificar tus decisiones personales. Si algún familiar hace un comentario fuera de lugar, puedes responder de forma asertiva sin ser agresivo. Puedes usar frases como: «Prefiero no hablar de eso ahora, ¡gracias por entenderlo!» o «Gracias, pero eso es una decisión personal en la que estoy trabajando, no necesito consejos en este momento«. Ser claro/a y respetuoso/a es clave para marcar límites sin escalar el conflicto. 

Practica la Aceptación 

No podemos cambiar a nuestros familiares, pero sí podemos cambiar cómo reaccionamos ante ellos. Practicar la aceptación no significa justificar comportamientos negativos, sino reconocer que no siempre podemos controlar cómo actúan los demás, pero sí cómo respondemos nosotros. Si algún familiar hace un comentario desagradable, intenta recordar que su actitud refleja más sobre ellos que sobre ti. Practicar la aceptación también implica no esperar que todo sea perfecto. 

Antes de la reunión, repítete a ti mismo/a: «No puedo cambiar a los demás, pero sí puedo elegir cómo responder. Voy a priorizar mi tranquilidad«. 

Tómate pausas estratégicas 

Cuando el ambiente se vuelve intenso, tomar un momento para ti puede marcar la diferencia. Al aumentar las tensiones, el cuerpo y la mente reaccionan activando el sistema nervioso simpático, que prepara al organismo para responder al «peligro» (pelea o huida). Esta activación puede llevar a respuestas impulsivas y reacciones emocionales intensas, alimentando los conflictos. Recuerda que NO necesitas estar disponible emocionalmente todo el tiempo. 

Ejercicio de pausa consciente: 

  • Si sientes que te saturas, excúsate amablemente. Por ejemplo: «Voy a ayudar con la cocina un momento» o «Necesito un poco de aire fresco, vuelvo enseguida.» 
  • Usa el tiempo para realizar respiraciones profundas: 
  • Inhala durante 4 segundos. 
  • Mantén el aire durante 7 segundos. 
  • Exhala durante 8 segundos. 
  • Reflexiona sobre cómo quieres responder antes de regresar. 

Actividades para desconectar: Sal a caminar brevemente, ayuda con una tarea práctica, como servir la comida o lavar platos, busca un momento para conversar con alguien con quien te sientas cómodo. 

Reenfoca tu atención en lo positivo 

En lugar de centrarte en lo que no está saliendo bien, busca momentos pequeños pero significativos que hagan que la reunión valga la pena. 

Ejercicio de gratitud: 

  • Tómate unos minutos para identificar tres cosas que te hacen sentir agradecido en ese momento. Por ejemplo: «La risa de los niños, la comida que todos prepararon con esfuerzo y el esfuerzo de estar juntos.» 

Comparte uno de esos pensamientos con alguien. Expresar gratitud puede mejorar el ambiente general. 

La gratitud tiene un efecto transformador en situaciones de estrés o tensión. Cambiar el foco de lo negativo hacia lo positivo no solo te beneficia emocionalmente, sino que también mejora la dinámica grupal. Varios estudios muestran que expresar gratitud puede cambiar el tono de una interacción, haciendo que los demás se sientan más valorados y menos propensos a la confrontación. 

Conclusión

Las reuniones familiares son un espacio cargado de emociones, donde las diferencias y tensiones son inevitables. Sin embargo, aplicando estas estrategias, puedes transformar estas experiencias en oportunidades para conectar y disfrutar. 

Recuerda: No todas las reuniones serán ideales, y eso está bien. La familia está compuesta por personas con defectos y virtudes, y abrazar esta realidad te ayudará a reducir la frustración. 

  • Prioriza la conexión emocional, el objetivo de estas reuniones no es resolver todos los conflictos del pasado ni cumplir con expectativas inalcanzables. 
  • Protege tu bienestar: Establece límites, toma pausas y reenfoca tu atención. Esto, no solo te ayudará a reducir el estrés, sino que también te permitirá disfrutar más plenamente de los momentos significativos. 

Al abordar los conflictos con inteligencia emocional y cuidar de tu propio bienestar, estás contribuyendo a un ambiente más saludable para todos. 

¿Necesitas apoyo adicional? En ConfortMental, podemos ayudarte a desarrollar habilidades prácticas para gestionar dinámicas familiares y fortalecer tus relaciones. Pide tu primera sesión gratuita aquí www.confortmental.es 

El duelo en Navidad 

Introducción: Por qué el duelo es más fuerte en Navidad  

La Navidad no solo marca una época de celebración, luces y tradiciones, sino que también puede ser un momento profundamente emotivo para quienes han perdido a un ser querido. Las ausencias se sienten más intensamente, y los recuerdos de momentos compartidos vuelven con fuerza. Pero ¿por qué las fechas significativas amplifican tanto el duelo?  

La conexión entre el duelo y las fechas importantes  

La Navidad es mucho más que una festividad: está llena de rituales que hemos repetido año tras año con las personas que amamos. Desde decorar el árbol hasta compartir comidas especiales, estas tradiciones son como anclas emocionales que activan recuerdos almacenados en el sistema límbico, la parte del cerebro que procesa nuestras emociones y memorias. Cuando una persona significativa ya no está, esos recuerdos pueden sentirse como un vacío doloroso.  

Estudios en neurociencia han demostrado que los recuerdos emocionalmente intensos tienden a ser más vívidos y persistentes, especialmente cuando están ligados a eventos importantes. Esto explica por qué cada canción navideña, cada aroma de galletas horneadas o incluso una silla vacía en la mesa pueden reavivar sentimientos de pérdida y añoranza.  

Además, la sociedad nos empuja a proyectar felicidad durante las fiestas, lo que puede hacer que las personas en duelo se sientan fuera de lugar. Frases como “debes ser fuerte” o “tienes que disfrutar por los demás” pueden hacer más daño que bien, ya que parecen invalidar emociones legítimas como la tristeza, el vacío o incluso el enfado. El duelo no es un proceso lineal ni algo que se pueda «superar». Es una experiencia de transformación, un viaje en el que aprendemos a integrar la ausencia en nuestras vidas mientras mantenemos vivo el amor que sentimos por esa persona. En este sentido, permitirte recordar y honrar a quien has perdido no solo es normal, sino necesario.  

El asiento vacío: un símbolo lleno de significado  

Uno de los momentos más difíciles es sentarse a la mesa y enfrentarse a esa silla vacía. Ese espacio no solo representa la pérdida, sino también el amor que sigue presente. Es un recordatorio de que el duelo no desaparece, pero el significado que le damos puede cambiar. Transformar el dolor en actos de recuerdo y conexión puede ayudarte a integrar su memoria en esta época, haciendo que sea menos una carga y más un homenaje.  

¿Y si estas fiestas fueran una oportunidad para reconectar con lo que esa persona significó en tu vida? 

Ejercicios y actividades para conectar con su recuerdo  

El duelo es un proceso psicológico y emocional complejo, y no todas las personas lo experimentan de la misma forma. Sin embargo, investigaciones científicas han identificado ciertas prácticas que pueden ayudar a procesar la pérdida de manera más saludable. 

RITUAL DE LA VELA 

Consiste en un acto simbólico que puede ayudarte a traer paz y consuelo: Encuentra un lugar tranquilo y enciende una vela en su memoria. Di en voz alta o escribe en un papel: “Hoy te recuerdo con amor y gratitud. Este momento es para honrar todo lo que compartimos y el impacto que tu vida tuvo en la mía.” Permite que este gesto sea un espacio para reflexionar y sentir sin juicio. 

Este ejercicio te puede ayudar a estructurar emociones que a menudo se sienten caóticas. Los rituales personales tienen un impacto significativo en el duelo porque ofrecen:  

  • Un marco emocional: Según un estudio publicado en Psychological Science, los rituales reducen el sentimiento de descontrol al proporcionar una estructura simbólica.  
  • Un espacio de conexión: Encender una vela en un momento de calma permite reconectar emocionalmente con la memoria del ser querido y expresar sentimientos sin palabras.  

Además, el acto de recordar conscientemente genera un efecto de aceptación progresiva, integrando la pérdida en tu narrativa emocional.  

CARTA A UN SER QUERIDO 

Este ejercicio permite liberar emociones y reconectar con tus sentimientos. En una hoja, escribe una carta dirigida a la persona que extrañas. Incluye: Cómo te sientes en este momento. Los momentos que más añoras. Algo que quisieras decirle o compartir con ella. Guarda la carta en un lugar especial o léela en voz alta como un acto simbólico. 

La escritura expresiva, como escribir una carta a la persona que has perdido, tiene beneficios comprobados para la salud mental:  

  • Procesamiento del duelo: Escribir sobre emociones y experiencias difíciles ayuda a dar sentido al dolor y reorganizar pensamientos confusos.  
  • Reducción del estrés: Varios estudios han demostrado que este tipo de escritura reduce los niveles de cortisol, la hormona del estrés, permitiendo que el sistema nervioso regrese a un estado de equilibrio.  

Escribir una carta también facilita expresar sentimientos que pueden ser difíciles de compartir en voz alta, ofreciendo una vía segura para liberar emociones acumuladas. 

ESPACIO DE RECUERDO 

Por último, crear un lugar físico en tu hogar para honrar su memoria puede ayudarte. Coloca una fotografía, un objeto que represente a esa persona. Dedica unos minutos al día a estar en ese espacio, reflexionando y recordando anécdotas felices. 

Tener un lugar físico dedicado al ser querido perdido no solo honra su memoria, sino que también puede funcionar como un recurso emocional importante. Según la teoría del apego desarrollada por John Bowlby, mantener un vínculo simbólico con la persona perdida (a través de objetos o rituales) es una forma natural y saludable de integrar la pérdida.  

Además, el Modelo del Proceso Dual del Duelo, desarrollado por Margaret Stroebe y Henk Schut, sugiere que las personas en duelo alternan entre enfrentar la pérdida y adaptarse a nuevas realidades. Tener un espacio dedicado al ser querido puede ayudar en esta adaptación, permitiendo integrar el recuerdo en la vida cotidiana y evitando que la ausencia se sienta como un vacío constante.  

¿Necesitas apoyo adicional? En ConfortMental, entendemos que cada duelo es único. Por eso ofrecemos una primera sesión gratuita, donde podemos explorar juntos cómo afrontar esta etapa y encontrar herramientas que se adapten a ti. Reserva tu primera sesión gratuita aquí→ www.confortmental.es 

¿Por qué seguimos enganchados a personas que no nos hacen felices?

Quizá te has preguntado por qué sigues invirtiendo tiempo y emociones en alguien que parece dar solo pequeñas dosis de cariño, como si nunca fuera suficiente. La respuesta está en un patrón psicológico que llamamos recompensas intermitentes.

Es como si la relación funcionara como una máquina tragaperras emocional: no siempre ganas, pero cuando obtienes ese pequeño momento de afecto, sientes que vale la pena todo el esfuerzo. Este patrón engancha porque nuestro cerebro se acostumbra a esa incertidumbre, y cada vez que llega un gesto positivo, libera dopamina, haciéndonos sentir bien temporalmente.

El problema es que, mientras esperas esos momentos, pasas demasiado tiempo en el malestar y la frustración.

¿Qué factores psicológicos mantienen este ciclo?

  1. Miedo a la soledad: Muchas personas permanecen en relaciones dañinas porque temen lo desconocido. Salir implica enfrentarse a estar solos, lo cual puede resultar aterrador si la relación se ha convertido en su zona de confort.
  2. Sesgo de confirmación: A menudo, nos enfocamos en los momentos positivos para justificar nuestra permanencia. Ignoramos las señales de alarma porque queremos creer que las cosas mejorarán o que el problema no es tan grave.
  3. Patrones aprendidos en la infancia: Si creciste en un entorno donde el afecto era impredecible o condicionado, es más probable que repitas este patrón en tus relaciones. Tu cerebro podría asociar el amor con “ganártelo” o esperar.
  4. El refuerzo intermitente: Como ya mencionamos, esta es una de las dinámicas más poderosas. Al recibir pequeñas dosis de amor tras largos periodos de indiferencia o conflicto, el cerebro interpreta ese momento como mucho más valioso de lo que realmente es.

¿Cómo romper el ciclo?

Pregúntate: ¿realmente esos momentos buenos compensan todo lo demás? Reconocer este patrón es el primer paso para romperlo.

  • Cuestiona tus creencias sobre el amor: ¿Crees que el amor verdadero tiene que ser difícil? ¿Piensas que debes aguantar o esforzarte para merecer cariño? Identificar estas creencias es clave para transformarlas.
  • Evalúa objetivamente la relación: Pregúntate: ¿Esta relación me da paz o me genera más angustia? ¿Cómo sería mi vida si decidiera soltarla?
  • Construye una base emocional más sana: Fortalece la relación contigo mismo/a antes de buscar validación en otros. Esto incluye trabajar en tu autoestima, identificar tus necesidades y aprender a poner límites.
  • Busca ayuda profesional: La terapia puede ayudarte a explorar las raíces de este apego, como patrones familiares o creencias limitantes. Además, te proporcionará herramientas para construir relaciones más equilibradas y satisfactorias.

Diferenciando el amor saludable del tóxico

El amor saludable se caracteriza por:

  • Comunicación abierta y honesta.
    • Respeto mutuo.
    • Seguridad emocional: saber que no necesitas “ganarte” el cariño.
    • Constancia en el afecto.

Por el contrario, una relación tóxica suele incluir:

  • Dinámicas de poder y control.
    • Indiferencia emocional o “migajas” de afecto.
    • Alta dependencia emocional o miedo al abandono.
    • Conflictos sin resolver o patrones repetitivos.

Ejercicio práctico para ganar perspectiva:

  1. Pausa y reflexiona (diario emocional) : Durante una semana, anota cómo te sientes tras cada interacción significativa con esa persona. ¿Te sientes en calma, valorado/a o todo lo contrario?
  2. Identifica lo que necesitas: Haz una lista de las cualidades que consideras imprescindibles en una relación sana (respeto, apoyo mutuo, estabilidad emocional, etc.). Luego, compara esa lista con lo que tienes actualmente.
  3. Imagina un futuro diferente: Piensa cómo sería tu vida dentro de un año si decides quedarte. Luego, imagina cómo sería si eligieras dejar esa relación. Esto te ayudará a identificar qué camino podría llevarte a un mayor bienestar. A veces, proyectar cómo sería la vida sin ese desgaste nos da la motivación necesaria para avanzar.

Recuerda que salir de estos ciclos no siempre es fácil, pero cada pequeño paso cuenta. El amor no debería sentirse como algo que hay que ganar ni como una lucha constante. El amor sano es un espacio de calma y seguridad, no una montaña rusa emocional.

Reflexionar, hablar con alguien de confianza o buscar ayuda profesional puede marcar la diferencia. Si te sientes atrapado/a en este ciclo, no estás solo/a, la terapia puede ayudarte a entender por qué te cuesta soltar y a construir vínculos más sanos y equilibrados. Porque sí, mereces algo mejor.

Por qué a los hombres les cuesta ir a terapia de pareja y cómo motivarlos sin discutir

En la sociedad actual, hablar sobre problemas emocionales y buscar ayuda profesional está cada vez más aceptado, sin embargo, aún existe una notable diferencia de género en la disposición para buscar terapia de pareja.

Un estudio de la BACP (Asociación Británica de Consejería y Psicoterapia) indica que las mujeres son más proclives a identificar problemas y buscar ayuda. Los hombres muestran menos disposición a buscar terapia de pareja. 

 

¿Por qué los hombres no quieren ir a terapia de pareja?

Algunos de los obstáculos masculinos hacia la terapia de pareja son: Las normas culturales y expectativas de género, históricamente los hombres se han socializado como los fuertes, independientes y resolutivos, y el buscar ayuda hace que lo sientan como un signo de debilidad, además del miedo al estigma que existe, a pesar de los beneficios de la terapia de pareja, aún sigue existiendo un estigma alrededor de buscar ayuda psicológica

Por otra parte, los hombres y las mujeres, en general, tienen estilos de comunicación muy diferentes. Las mujeres suelen ser más expresivas y verbales con sus emociones y los hombres suelen tener mayores dificultades para identificar y expresarlas y estar en un ambiente terapéutico requiere afrontar todas estas dificultades.

Por último, pueden percibir la terapia como una forma de criticar su papel en la relación y, combinado con la masculinidad a la que nos referíamos, pueden percibirlo como una señal de debilidad o fracaso. 

Teniendo estos factores en cuenta, estas son algunas estrategias que pueden ayudarte a motivar a tu chico a asistir a terapia de pareja: 

  1. Elige bien el momento y lugar. Lo ideal sería abordar este tema en un momento de calma y sin distractores. Evita hablar de ello en medio de una discusión, esto hará que se cierre en banda y sea más complicado hablarlo en otro momento. 
  2. Durante la conversación no utilices lenguaje acusatorio. Es decir, no le culpes del problema o le señales como una parte del mismo. En lugar de eso, habla de tus sentimientos. Por ejemplo “Me preocupa nuestra relación y siento que ir juntos a terapia nos podría ayudar”
  3. Además, pon el foco de la conversación en los beneficios que queréis conseguir y no en los problemas que existen. Es decir, habla de lo que podéis mejorar en cuanto a comunicación, intimidad o resolución de conflictos en lugar de hablar del problema.
  4. Investigad juntos las diferentes opciones de terapia, por ejemplo, la terapia online o las distintas corrientes que existen. Permite que tu pareja forme parte de esta decisión ya que aumentaremos su sensación de control y así disminuye la resistencia. 
  5. Propón una prueba, existen varios terapeutas que ofrecen la primera sesión gratuita para tomar esta decisión. 
  6. Refuerza mucho cada paso que deis hacia la terapia. Agradece su esfuerzo por mejorar en la relación y refuerza vuestro objetivo conjunto.
  7. No descartes la opción de empezar con terapia individual. En ocasiones hay mucha resistencia y una forma de realizar terapia de pareja es empezando con una terapia individual. Esto ayudará a tu pareja a sentirse más cómodo y disminuir la resistencia.

Entender las razones detrás de la resistencia masculina a la terapia de pareja es el primer paso para abordar el problema con empatía y eficacia.

Al enfocar la conversación en los beneficios mutuos, elegir momentos adecuados para discutirlo y utilizar un lenguaje inclusivo, puedes ayudar a tu pareja a ver la terapia como una oportunidad de crecimiento conjunto y no como una crítica.

Recuerda, el objetivo es fortalecer la relación, no crear una discusión extra. 

Recuerda, el objetivo principal es fortalecer la relación y crear un espacio para mejorar la comunicación, evitando generar discusiones innecesarias.

La ansiedad silenciosa en la pareja: lo que no decimos

Es medianoche, tu pareja duerme a tu lado, y tú sigues despierto/a. No porque tengas insomnio, sino porque tu cabeza no para de dar vueltas. Te preguntas por qué estuvo tan distante hoy, por qué no respondió tus mensajes tan rápido como otras veces. “¿Le pasa algo? ¿Está molesto/a conmigo?”, piensas. Y antes de que te des cuenta, ya estás creando escenarios catastróficos en tu mente. 

Este tipo de ansiedad silenciosa es más común de lo que pensamos. No se habla mucho de ella porque, a simple vista, todo parece estar bien: no hay grandes discusiones ni peleas. Sin embargo, la ansiedad se infiltra en los pequeños detalles. Son esas dudas que no verbalizamos, pero que poco a poco van calando y afectando nuestra relación. Sin darnos cuenta, dejamos que el miedo y las suposiciones tomen el control. 

¿Te suena familiar? No estás solo/a. Muchas personas experimentan este tipo de ansiedad en pareja, y lo más interesante es que no siempre tiene que ver con lo que la otra persona está haciendo. Según varias investigaciones, quienes tienen un estilo de apego ansioso son más propensos a interpretar cualquier cambio en el comportamiento de su pareja como un signo de alarma. Algo tan simple como tardar en responder un mensaje, o parecer más callado un día, puede convertirse en una preocupación constante. 

Lo que ocurre es que, cuando no tenemos la seguridad de que todo está bien, nuestra mente tiende a llenar los vacíos con suposiciones. Es como si estuviéramos constantemente buscando pistas de que algo está mal. Pero la realidad es que, en la mayoría de los casos, esas suposiciones no tienen fundamento. 

Laura, por ejemplo, llevaba seis meses en una relación con Pablo. Todo iba genial, hasta que Pablo comenzó a estar más ocupado con el trabajo. Laura notó que ya no le mandaba tantos mensajes durante el día y, cuando quedaban, parecía más distante. Al principio pensó que quizá estaba cansado, pero luego su mente empezó a divagar: “¿Y si ya no le intereso? ¿Y si está hablando con otra persona?”. Cada día, Laura se sentía más ansiosa y molesta, pero no le decía nada a Pablo por miedo a que sus peores sospechas se confirmaran. 

Lo que Laura no sabía era que Pablo simplemente estaba pasando por una etapa estresante en el trabajo. Nada más. Pero la ansiedad de Laura la llevó a distanciarse emocionalmente, a volverse más crítica y a crear tensiones innecesarias en la relación. Y aquí es donde radica el problema: cuando no hablamos de lo que nos preocupa, la ansiedad se convierte en un tercero en la relación, saboteando la conexión sin que nos demos cuenta. 

La buena noticia es que este tipo de ansiedad se puede manejar. Todo empieza con la comunicación. Hablar sobre nuestros miedos, por irracionales que parezcan, puede abrir una puerta hacia una mayor comprensión mutua. Cuando compartimos lo que sentimos, evitamos que esos pensamientos crezcan en la oscuridad. 

Además, aprender a gestionar la ansiedad es clave. La práctica de mindfulness o técnicas de respiración guiada son herramientas sencillas pero efectivas para calmar nuestro sistema nervioso en momentos de estrés. 

La terapia de ansiedad online también puede ser una gran aliada. Un terapeuta no solo te ayudará a entender de dónde viene esa ansiedad, sino que también te dará herramientas para manejarla, tanto a nivel individual como en pareja. Con la terapia online, puedes acceder a este apoyo desde cualquier lugar, lo que lo hace aún más accesible y flexible. 

Es importante recordar que la ansiedad no es una señal de que tu relación esté destinada al fracaso. Todos sentimos miedo e incertidumbre en algún momento. Lo importante es no dejar que esos sentimientos controlen nuestras acciones. Con el apoyo adecuado, puedes aprender a gestionar la ansiedad y fortalecer la comunicación con tu pareja, para que ambos podáis sentiros más seguros y conectados. 

TERAPIA DE PAREJA ONLINE ¿CÓMO SOLUCIONAR LOS PROBLEMAS CON MI PAREJA?

En ConfortMental ofrece un servicio de terapia de pareja online, reconocemos que las relaciones de pareja pueden enfrentar una serie de desafíos a lo largo del tiempo. Desde la comunicación deficiente hasta conflictos no resueltos, los problemas pueden surgir en cualquier momento y afectar la salud y la felicidad de la pareja. Es por eso por lo que queremos destacar cómo la terapia de pareja puede ser la solución que necesitas para revitalizar tu relación y fortalecer los lazos emocionales. 

¿Por qué considerar la terapia de pareja online? 

La terapia de pareja ofrece un espacio seguro y neutral donde tú y tu pareja podéis abordar abierta y honestamente los problemas que enfrentan. Desde nuestro centro os ayudaremos a identificar patrones de comunicación negativos, explorar conflictos y desarrollar estrategias efectivas para resolver problemas y mejorar la intimidad. 

¿Cuándo es el momento adecuado para buscar terapia de pareja? 

No hay un momento específico que determine cuándo es apropiado buscar terapia de pareja. Sin embargo, si sientes que la comunicación se ha vuelto difícil, los conflictos son frecuentes o si hay un distanciamiento emocional entre tú y tu pareja, puede ser el momento de considerar la terapia. Además, la terapia de pareja puede ser beneficiosa incluso si no están enfrentando problemas graves, ya que puede ayudar a fortalecer la conexión emocional y prevenir problemas futuros. 

¿Cómo funciona la terapia de pareja online? 

Durante las sesiones de terapia de pareja, trabajarás junto a tu pareja y el terapeuta para identificar las áreas problemáticas de tu relación y desarrollar estrategias para abordarlas de manera efectiva. Esto puede incluir aprender habilidades de comunicación saludables, resolver conflictos de manera constructiva y reconstruir la confianza y la intimidad. 

¿Qué beneficios puede proporcionar la terapia de pareja en ConfortMental? 

La terapia de pareja proporciona una serie de beneficios significativos, incluida una mayor comprensión mutua, una comunicación más efectiva, una mayor intimidad emocional y una mayor satisfacción en la relación. Además, ayuda a fortalecer la capacidad de la pareja para enfrentar desafíos futuros juntos y promover un sentido de unión y compromiso duradero. 

Terapia de pareja online: una nueva oportunidad para tu relación

En ConfortMental, ofrecemos un servicio de terapia de pareja online, entendiendo que todas las relaciones pueden enfrentar dificultades con el tiempo. Desde malentendidos hasta problemas no resueltos, estos obstáculos pueden surgir en cualquier momento y afectar el bienestar emocional de ambos. Es por esto que queremos mostrarte cómo la terapia de pareja puede ser la opción ideal para revitalizar tu relación y fortalecer el vínculo afectivo.

La importancia de la terapia de pareja online para resolver conflictos

La terapia de pareja online proporciona un entorno seguro y neutral donde tú y tu pareja podéis hablar de forma abierta sobre los problemas que os afectan. En ConfortMental, os ayudaremos a identificar los patrones de comportamiento que os están perjudicando, a entender vuestras diferencias y a desarrollar estrategias prácticas para mejorar la convivencia y la comunicación.

Señales de que necesitas ayuda profesional en tu relación

No es necesario esperar a que los problemas se agraven para buscar ayuda. Si sientes que la comunicación con tu pareja se ha vuelto tensa, que los conflictos son recurrentes o que ha habido un distanciamiento emocional, puede ser el momento perfecto para iniciar la terapia de pareja online. Incluso si no estáis enfrentando problemas graves, este tipo de terapia puede ayudar a fortalecer vuestra conexión y prevenir futuros desafíos en la relación.

Cómo las sesiones online pueden mejorar tu relación de pareja

Las sesiones de terapia en línea permiten a las parejas trabajar en sus problemas desde la comodidad de su hogar. Junto con un terapeuta, podréis identificar áreas problemáticas y desarrollar soluciones eficaces. Ya sea mejorar la comunicación, abordar el resentimiento o trabajar en la confianza, la terapia de pareja online os proporcionará herramientas útiles para reconstruir la armonía en la relación.

Ventajas clave de elegir la terapia de pareja online en ConfortMental

Una de las principales ventajas de la terapia de pareja online es la flexibilidad que ofrece. Podréis programar las sesiones de acuerdo a vuestra agenda y desde cualquier lugar. Esto facilita mucho la continuidad del tratamiento y evita la interrupción del proceso debido a conflictos de horario o ubicación. Además, las sesiones online ofrecen un entorno más relajado, lo que puede facilitar la apertura emocional y la resolución de problemas.

Además, en ConfortMental contamos con un equipo de profesionales especializados que diseñan las sesiones de acuerdo a las necesidades específicas de cada pareja. Esto no solo os permitirá abordar los problemas actuales, sino también prevenir posibles dificultades futuras. La terapia en línea es una excelente herramienta para mejorar la comunicación, fortalecer los lazos emocionales y garantizar que ambos os sintáis apoyados y comprendidos dentro de la relación.

En Confort Mental, estamos aquí para ayudarte a navegar por los desafíos en tu relación de pareja. Reserva tu cita online aquí.