Por qué a los hombres les cuesta ir a terapia de pareja y cómo motivarlos sin discutir

En la sociedad actual, hablar sobre problemas emocionales y buscar ayuda profesional está cada vez más aceptado, sin embargo, aún existe una notable diferencia de género en la disposición para buscar terapia de pareja.

Un estudio de la BACP (Asociación Británica de Consejería y Psicoterapia) indica que las mujeres son más proclives a identificar problemas y buscar ayuda. Los hombres muestran menos disposición a buscar terapia de pareja. 

 

¿Por qué los hombres no quieren ir a terapia de pareja?

Algunos de los obstáculos masculinos hacia la terapia de pareja son: Las normas culturales y expectativas de género, históricamente los hombres se han socializado como los fuertes, independientes y resolutivos, y el buscar ayuda hace que lo sientan como un signo de debilidad, además del miedo al estigma que existe, a pesar de los beneficios de la terapia de pareja, aún sigue existiendo un estigma alrededor de buscar ayuda psicológica

Por otra parte, los hombres y las mujeres, en general, tienen estilos de comunicación muy diferentes. Las mujeres suelen ser más expresivas y verbales con sus emociones y los hombres suelen tener mayores dificultades para identificar y expresarlas y estar en un ambiente terapéutico requiere afrontar todas estas dificultades.

Por último, pueden percibir la terapia como una forma de criticar su papel en la relación y, combinado con la masculinidad a la que nos referíamos, pueden percibirlo como una señal de debilidad o fracaso. 

Teniendo estos factores en cuenta, estas son algunas estrategias que pueden ayudarte a motivar a tu chico a asistir a terapia de pareja: 

  1. Elige bien el momento y lugar. Lo ideal sería abordar este tema en un momento de calma y sin distractores. Evita hablar de ello en medio de una discusión, esto hará que se cierre en banda y sea más complicado hablarlo en otro momento. 
  2. Durante la conversación no utilices lenguaje acusatorio. Es decir, no le culpes del problema o le señales como una parte del mismo. En lugar de eso, habla de tus sentimientos. Por ejemplo “Me preocupa nuestra relación y siento que ir juntos a terapia nos podría ayudar”
  3. Además, pon el foco de la conversación en los beneficios que queréis conseguir y no en los problemas que existen. Es decir, habla de lo que podéis mejorar en cuanto a comunicación, intimidad o resolución de conflictos en lugar de hablar del problema.
  4. Investigad juntos las diferentes opciones de terapia, por ejemplo, la terapia online o las distintas corrientes que existen. Permite que tu pareja forme parte de esta decisión ya que aumentaremos su sensación de control y así disminuye la resistencia. 
  5. Propón una prueba, existen varios terapeutas que ofrecen la primera sesión gratuita para tomar esta decisión. 
  6. Refuerza mucho cada paso que deis hacia la terapia. Agradece su esfuerzo por mejorar en la relación y refuerza vuestro objetivo conjunto.
  7. No descartes la opción de empezar con terapia individual. En ocasiones hay mucha resistencia y una forma de realizar terapia de pareja es empezando con una terapia individual. Esto ayudará a tu pareja a sentirse más cómodo y disminuir la resistencia.

Entender las razones detrás de la resistencia masculina a la terapia de pareja es el primer paso para abordar el problema con empatía y eficacia.

Al enfocar la conversación en los beneficios mutuos, elegir momentos adecuados para discutirlo y utilizar un lenguaje inclusivo, puedes ayudar a tu pareja a ver la terapia como una oportunidad de crecimiento conjunto y no como una crítica.

Recuerda, el objetivo es fortalecer la relación, no crear una discusión extra.